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Anapanasati Sutra (Discurso sobre la atención consciente en la respiración )



[Sección introductoria]

[1] {144} Esto he escuchado:
En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en el Parque Oriental, en el palacio de la madre de Migara, junto con varios de sus conocidos ancianos discípulos: el Venerable Sariputta, el Venerable Maha Moggallana, el Venerable Maha Kassapa, el Venerable Maha Kaccana, el Venerable Maha Kotthita, el Venerable Maha Kappina, el Venerable Maha Cunda, el Venerable Anuruddha, el Venerable Revata, el Venerable Ananda y otros conocidos ancianos discípulos suyos.
[2] En esa oportunidad, los monjes ancianos estaban enseñando e instruyendo a los monjes nuevos; algunos de los monjes ancianos estaban enseñando e instruyendo a diez monjes; otros monjes ancianos estaban enseñando e instruyendo a veinte... treinta... cuarenta monjes. Y los nuevos monjes, habiendo sido enseñados e instruidos por los monjes ancianos, habían alcanzado los sucesivos estados de la alta distinción.
[3] {145} En esa ocasión, el día del Uposatha del decimoquinto día [del mes],  de la noche de luna llena de la ceremonia de Pavarana, el Bienaventurado estaba sentado al aire libre, rodeado por el Sangha de los monjes. Entonces, al examinar el silencio del Sangha de los monjes, se dirigió a ellos de esta manera:
[4] “Monjes, estoy contento con ese progreso. Mi mente está contenta con ese progreso. Por lo tanto, suscitad aún más energía para alcanzar lo no alcanzado, para lograr lo no logrado y para descubrir lo no descubierto. Yo voy a esperar aquí, en Savatthi, hasta el día de la luna llena del cuarto mes de Komudi”.
[5] Y los monjes de la campiña escucharon esto: “El Bienaventurado va a esperar allí, en Savatthi, hasta el día de la luna llena del cuarto mes de Komudi”. Entonces, los monjes de la campiña emprendieron el viaje hacia Savatthi para ver al Bienaventurado.
[6] Y los monjes ancianos enseñaron e instruyeron a los nuevos monjes con el ahínco aún mayor; algunos monjes ancianos estaban enseñando e instruyendo a diez monjes; otros monjes ancianos estaban enseñando e instruyendo a veinte... treinta... cuarenta monjes. Y los nuevos monjes, habiendo sido enseñados e instruidos por los monjes ancianos, habían alcanzado los sucesivos estados de la alta distinción.
[7] En aquella ocasión, el día del Uposatha del decimoquinto día [del mes],  de la noche de luna llena del cuarto mes de Komudi, el Bienaventurado estaba sentado al aire libre rodeado por el Sangha de los monjes. Entonces, al examinar el silencio del Sangha de los monjes, se dirigió a ellos de esta manera:
[8] {146} “Monjes, esa asamblea está libre de cotorreo, esa asamblea está libre de parloteo. Está establecida en lo esencial. Tal es ese Sangha de los monjes, tal es esa asamblea. Tal asamblea es digna de obsequios, digna de hospitalidad, digna de ofrendas, digna de reverenciales saludos y es un incomparable campo de méritos para el mundo –tal es ese Sangha de los monjes, tal es esa asamblea. Un pequeño obsequio ofrecido a semejante asamblea, se convierte en grande, y uno grande se convierte en uno más grande aún –tal es ese Sangha de los monjes, tal es esa asamblea. Es poco común semejante asamblea para el mundo –tal es ese Sangha de los monjes, tal es esa asamblea. Valdría la pena emprender un larguísimo viaje con el equipaje a cuesta, solamente para verla –tal es ese Sangha de los monjes, tal es esa asamblea.
[9] {147} “En ese Sangha de los monjes hay monjes que son arahants con todas las contaminaciones destruidas, que han vivido la vida santa, han realizado lo que había que hacer, se han desprendido de la carga, han alcanzado su propia meta, han destruido las cadenas de la existencia y se han liberado por completo a través del conocimiento final –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes.
[10] “En ese Sangha de los monjes hay monjes que, con la destrucción de los cinco grilletes menores, deben reaparecer espontáneamente [en las Moradas Puras] y allí alcanzarán el Nibbana final, sin tener que retornar nunca más a este mundo –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes.
[11] “En este Sangha de los monjes, hay monjes que, con la destrucción de los grilletes y con la atenuación de la codicia, el odio y la falsa ilusión, son lo que una-vez-retornan, que retornarán una vez a este mundo para poner fin a la insatisfacción –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes.
[12] “En ese Sangha de los monjes, hay monjes que, con la destrucción los tres grilletes, son los que entran-en-la-corriente, no más sujetos a la perdición, inquebrantables, encaminados hacia la iluminación –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes.
[13] “En ese Sangha de los monjes, hay monjes que viven dedicados al desarrollo de los cuatro establecimientos de la atención consciente –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes. En ese Sangha de los monjes, hay monjes que viven dedicados al desarrollo de las cuatro clases del recto esfuerzo... de las cuatro bases del poder espiritual... de las cinco facultades... de los cinco poderes... de los siete factores de la iluminación... del Noble Óctuple Sendero –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes.
[14] “En ese Sangha de los monjes, hay monjes que viven dedicados al desarrollo del amor benevolente... de la compasión... de la dicha altruista... de la ecuanimidad... de la meditación sobre la asquerosidad... de la percepción de la transitoriedad –tales son los monjes en ese Sangha de los monjes. En este Sangha de los monjes, hay monjes que viven dedicados al desarrollo de la atención consciente en la respiración.

[Atención consciente en la respiración]

[15] “Monjes, cuando se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, la misma es fructífera y beneficiosa. Cuando se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, se realizan los cuatro establecimientos de la atención consciente. Cuando se desarrollan y cultivan los cuatro establecimientos de la atención consciente, los mismos realizan los siete factores de la iluminación. Cuando se desarrollan y cultivan los siete factores de la iluminación, los mismos realizan el verdadero conocimiento y la liberación.
[16] {148} “Y, ¿cómo, monjes, se desarrolla y se cultiva la atención consciente en la respiración de tal manera que la misma sea fructífera y beneficiosa?
[17] “He aquí, monjes, el monje, va al bosque, debajo del árbol o a una choza vacía y se sienta; habiendo doblado y cruzado sus piernas, habiendo enderezado su cuerpo y habiendo establecido su atención consciente en frente de él, estando siempre consciente, inhala y exhala.
[18] “Inhalando largo, comprende esto: ‘estoy inhalando largo’ y exhalando largo, comprende esto: ‘estoy exhalando largo’. Inhalando corto, comprende esto: ‘estoy inhalando corto’ y exhalando corto, comprende esto: ‘estoy exhalando corto’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar experimentado el cuerpo entero’ y se entrena así: ‘voy a exhalar experimentado el cuerpo entero’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar calmando las formaciones corporales’ y se entrena así: ‘voy a exhalar, calmando las formaciones corporales’.
[19] “Y se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentando el entusiasmo’ y se entrena así: ‘voy a exhalar, experimentando el entusiasmo’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando el placer’ y se entrena así: ‘voy a exhalar, experimentando el placer’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando las formaciones mentales’ y se entrena así: ‘voy a exhalar experimentando las formaciones mentales’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar calmando las formaciones mentales’ y se entrena así: ‘voy a exhalar calmando las formaciones mentales’.
[20] “Y se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando la mente’ y se entrena así: ‘voy a exhalar experimentando la mente’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar deleitando la mente’ y se entrena así: ‘voy a exhalar deleitando la mente’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar concentrando la mente’ y se entrena así: ‘voy a exhalar concentrando la mente’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar liberando la mente’ y se entrena así: ‘voy a exhalar liberando la mente’.
[21] “Y se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando la transitoriedad’ y se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando la transitoriedad’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando la desaparición’ y se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando la desaparición’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando el cese’ y se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando el cese’. Y se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando el renunciamiento’ y se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando el renunciamiento’.
[22] “Es así, monjes, cómo se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración para que la misma sea fructífera y beneficiosa.

[Realización de los cuatro establecimientos de la atención consciente]

[23] {149} “Y, ¿cómo, monjes, cuando se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, se realizan los cuatro establecimientos de la atención consciente?
[24] “Monjes, en cualquier ocasión, cuando el monje inhala largo, entiende: ‘estoy inhalando largo’ y cuando exhala largo, entiende: ‘estoy exhalando largo’; cuando inhala corto, entiende: ‘estoy inhalando corto’ y cuando exhala corto, entiende: ‘estoy exhalando corto’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar experimentado el cuerpo entero’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar experimentado el cuerpo entero’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar calmando las formaciones corporales’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar calmando las formaciones corporales’ –en aquella ocasión, el monje permanece contemplando el cuerpo como un cuerpo, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Yo digo, monjes, que esto es un cierto tipo de cuerpo entre los cuerpos, llamado la inhalación y la exhalación. Es por esa razón que el monje, en esa ocasión, permanece contemplando el cuerpo como un cuerpo, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
[25] “Monjes, en cualquier ocasión, cuando el monje se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando el entusiasmo’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar experimentando el entusiasmo’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando el placer’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar experimentando el placer’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando las formaciones mentales’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar experimentando las formaciones mentales’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar calmando las formaciones mentales’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar calmando las formaciones mentales’ –en aquella ocasión, el monje permanece contemplando las sensaciones como unas sensaciones, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Yo digo, monjes, que esto es un cierto tipo de cuerpo entre los cuerpos, llamado la inhalación y la exhalación. Es por esa razón que el monje, en esa ocasión, permanece contemplando las sensaciones como unas sensaciones, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
[26] “Monjes, en cualquier ocasión, cuando el monje se entrena así: ‘voy a inhalar experimentando la mente’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar experimentando la mente’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar deleitando la mente’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar deleitando de gozo la mente’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar concentrando la mente’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar concentrando la mente’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar liberando la mente’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar liberando la mente’ –en aquella ocasión, el monje permanece contemplando la mente como una mente, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Yo no digo, monjes, que el desarrollo de la atención consciente en la respiración es para alguien que es olvidadizo, ni para alguien que no está plenamente atento. Es por esa razón que el monje, en esa ocasión, permanece contemplando la mente como una mente, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
[27] “Monjes, en cualquier ocasión, cuando el monje se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando la transitoriedad’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando la transitoriedad’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando la desaparición’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando la desaparición’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando el cese’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando el cese’; y cuando se entrena así: ‘voy a inhalar contemplando el renunciamiento’ y cuando se entrena así: ‘voy a exhalar contemplando el renunciamiento’ –en aquella ocasión, el monje permanece contemplando los objetos mentales como unos objetos mentales, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Habiendo visto con sabiduría el abandono de la codicia y del pesar, él lo observa de cerca con ecuanimidad. Es por esa razón que el monje, en esa ocasión, permanece contemplando los objetos mentales como unos objetos mentales, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
[28] “Es así, monjes, cómo se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración para que se realicen los cuatro establecimientos de la atención consciente.

[Realización de los siete factores de la iluminación]

[29] “Y, ¿cómo, monjes, cuando se desarrollan y cultivan los cuatro establecimientos de la atención consciente se realizan los siete factores de la iluminación?
[30] “Monjes, en cualquier ocasión, cuando el monje permanece contemplando el cuerpo como un cuerpo, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo –en aquella ocasión se establece en él una incesante atención consciente. En cualquier ocasión, cuando se establece en el monje la incesante atención consciente, en esta misma ocasión, surge en él el factor de la iluminación de la atención consciente, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[31] “Permaneciendo consciente de esta manera, el monje investiga y examina aquel estado con sabiduría y se embarca en la averiguación completa de él –en aquella ocasión, surge en él el factor de la iluminación de la investigación de los estados, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[32] “En alguien que investiga y examina aquel estado con sabiduría y se embarca en la averiguación completa de él, surge una inagotable energía. En cualquier ocasión, en la cual surge esa inagotable energía en el monje que investiga y examina ese estado con sabiduría y se embarca en la averiguación completa de él, –en aquella ocasión, surge en él el factor de la iluminación de la energía, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[33] “En alguien, en quien surgió la energía, surge el entusiasmo espiritual. En cualquier ocasión, en la cual surge ese entusiasmo espiritual en el monje, en el cual surgió la energía –en aquella ocasión, surge en él el factor de la iluminación del entusiasmo, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[34] “En alguien, que está entusiasmado, el cuerpo y la mente llegan a calmarse. En cualquier ocasión, en la cual se calman el cuerpo y la mente del monje que está entusiasmado –en aquella ocasión, surge en él el factor de la iluminación de la tranquilidad, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[35] “En alguien, cuyo cuerpo está tranquilo y que siente el placer, la mente llega a concentrarse. En cualquier ocasión, en la cual se concentra la mente del monje, cuyo cuerpo está tranquilo y que siente el placer –en aquella ocasión, surge en él el factor de la iluminación de la concentración, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[36] “Y él observa de cerca y con ecuanimidad la mente concentrada de esa manera. En cualquier ocasión, en la cual el monje observa de cerca y con ecuanimidad la mente concentrada de esa manera –en aquella ocasión, surge en él el factor de la iluminación de la ecuanimidad, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[37] “Monjes, en cualquier ocasión, en la cual el monje permanece contemplando las sensaciones como unas sensaciones, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo... [se repiten los versos 30 al 36]... surge en él el factor de la iluminación de la ecuanimidad, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[38] “Monjes, en cualquier ocasión, en la cual el monje permanece contemplando la mente como una mente, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo... [se repiten los versos 30 al 36]... surge en él el factor de la iluminación de la ecuanimidad, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[39] “Monjes, en cualquier ocasión, en la cual el monje permanece contemplando los objetos mentales como unos objetos mentales, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo... [se repiten los versos 30 al 36]... surge en él el factor de la iluminación de la ecuanimidad, al cual lo desarrolla y, mediante ese desarrollo, llega a realizarlo por completo.
[40] “Es así, monjes, cómo se desarrollan y cultivan los cuatro establecimientos de la atención consciente para que se realicen los siete factores de la iluminación.

[Realización del verdadero conocimiento y la liberación]

[41] “Y, ¿cómo, monjes, cuando se desarrollan y cultivan los siete factores de la iluminación se realizan el verdadero conocimiento y la liberación?
[42] “He aquí, monjes, el monje desarrolla el factor de la iluminación de la atención consciente, el cual se apoya en la reclusión, el desapasionamiento y el cese, y madura en el renunciamiento. Además, desarrolla el factor de la iluminación de la investigación de los estados… desarrolla el factor de la iluminación de la energía... desarrolla el factor de la iluminación del entusiasmo... desarrolla el factor de la iluminación de la tranquilidad... desarrolla el factor de la iluminación de la concentración... desarrolla el factor de la iluminación de la ecuanimidad, el cual se apoya en la reclusión, el desapasionamiento y el cese, y madura en el renunciamiento.
[43] “Es así, monjes, cómo se desarrollan y cultivan los siete factores de la iluminación para que se realicen el verdadero conocimiento y la liberación.”
Esto es lo que el Bienaventurado dijo y los monjes fueron complacidos y se deleitaron en las palabras del Bienaventurado.

Solé-Leris, A. (2012). Majjhima Nikaya: los sermones medios del Buddha. Editorial Kairós.

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